Conciencia y consciencia

Cuando aumentamos nuestra conciencia sobre todos nuestros cuerpos o vehículos, funcionamos desde otro punto.

Por ejemplo, ¿qué diferencia hay entre reaccionar y responder?

Cuando se da una situación la mayor parte de las veces vamos con el piloto automático y entonces lo que hacemos es que mi cerebro por sí solo toma decisiones y yo las ejecuto por ejemplo alguien me dice algo que me molesta y yo sin pensar demasiado en ello doy una contestación; puede ser una contestación más tranquila o más agresiva, pero desde luego la mayor parte de las veces no es una contestación consciente. Habitualmente damos una contestación reactiva: ante algo que me dicen yo reacciono y tenemos la posibilidad de hacerlo de forma consciente. Cuando contestamos de forma consciente tomamos una decisión de cuál es la mejor respuesta que quiero dar. Por supuesto, la mayor parte de las veces reaccionar está suficientemente bien.

Pero hay otros momentos en los que reaccionar no es la respuesta más correcta.

Por ejemplo, cuando alguien me dice algo que me molesta, “ no, has hecho bien esto”

Y entonces tú das una mala contestación, “pues tú aguantas”, pero igual luego te das cuenta que no era lo que querías decir. Pero las palabras ya las has lanzado. No tienen vuelta atrás.

Te puedes parar un instante, recibir el mensaje que te han lanzado, y puedes decidir cuál es la contestación que quieres dar. Eso es responder.

Y entonces puedes decidir hacer, por ejemplo, una pregunta,” ¿y cómo crees tú que estaría bien hecho?” o puedes decidir decir: “pues es lo mejor que yo sé hacerlo, si quieres hacerlo tú de una manera que esté mejor, adelante puedes hacerlo y mejorarlo”.

Hay muchas respuestas posibles cuando decides qué quieres responder.

Puedes pensarla y te puedes tomar tu tiempo para dar una respuesta.

No tenemos porqué dar una respuesta rápida e inmediata en todas las interacciones que tenemos con otras personas.

Simplemente te puedes tomar tu tiempo. Y responder con consciencia.

De hecho, ahora en esta sociedad en la que vivimos, todo va muy, muy rápido y parece que si me tomo mi tiempo, lo estoy perdiendo. Pero nada más lejos de la realidad.

Tomándote tu tiempo para dar la mejor respuesta posible en ese momento, o la que sea necesaria, o la que tú crees que en ese momento es más conveniente, a veces ganamos tiempo. Mientras que cuando reaccionamos lo que sale a veces no es lo que nos interesaría que saliera y luego es muy difícil reconducir la situación, necesitamos invertir tiempo en dar muchas explicaciones, se entra en una escalada de conflicto en la que uno grita, el otro grita más y al final no se llega a ninguna parte.

Aumentar nuestra conciencia es parar, observar y decidir.

No es necesario hacerlo todo el rato, pero sí hay situaciones en las que es correcto y es necesario.